¡Debut como juez de línea en el Godó!

En el día de mi debut (foto Jordi Mèlich)

Hoy ha llegado el día. La espera ha sido larga, pero la recompensa ha sido mejor. Después de conocer que estaba en la lista de jueces de línea, ¡hoy ha llegado el debut sobre la arcilla del Real Club de Tenis Barcelona 1899! Y no ha podido ir mejor, en todos los sentidos. Las expectativas eran muy altas, pero se han cumplido con creces. Y eso que los partidos son de la fase previa y no del cuadro final del Godó.

El día empezaba con madrugón para llegar a la charla del jefe de árbitros, Roberto Pérez. La verdad es que este torneo tiene algo especial. Sólo entrar por la puerta se respira tenis, y cuando es la semana de Godó, aún se nota más. Después de muchos meses, por fin debutamos. Sí, debutamos. Porque debutábamos Bruno y yo. Nos sacamos juntos el título en verano en Figueres y el Godó es el torneo donde empezamos nuestra andadura como Árbitros Nacionales de Tenis.

Entrega del programa del día, de las gorras, formación de los equipos de árbitros… Los nervios empezaban a salir poco a poco. Cada vez más. Estaban incontrolables. Pero no hay vuelta atrás, ni ganas tenía que la hubiera.

Primer partido en la pista 2. Nada más entrar, los nervios empiezan a aflorar. Incluso un pequeño temblor de piernas. Es cuestión de concentrarse en la línea lateral y hacerlo bien. Los protocolos son muy rigurosos a la hora de los cantos, la posición para mirar la bola, los cambios de jueces cada hora, etc. Los primeros cantos de bolas cuestan y a las 10 de la mañana aún hace algo de fresco. Los nervios ya han pasado. Estoy empezando a disfrutar.

Relax en la sala de árbitros...

Cada equipo hace turnos de una hora. Después de ese tiempo, llega un merecido descanso de sesenta minutos hasta la hora de volver a arbitrar. Y así durante todo el día. El siguiente turno, lleva al equipo de jueces que formo parte, a la pista central. A pesar de que las gradas están muy vacías, la presión aumenta. Sólo imaginarse ese estadio con más de ocho mil personas mirando una pelota y pendiente de las líneas… ¡qué presión! Pero sin mayores complicaciones, y cada vez con más confianza se van solventando los puntos.

La pista central, muy vacía aún...

Al acabar nuestro segundo turno, llega la hora de comer. Es la una del mediodía, pero estoy hambriento. Parece que no, pero esto de ser árbitro es duro. Casi todo el rato de pié (sólo nos podemos sentar en los cambios) pasa factura físicamente; y mentalmente tienes que estar súper concentrado para no equivocarte en los cantos y fijarte bien en las líneas. La comida no me ha decepcionado nada, la verdad jajajajaj. Bufet libre y la comida buenísima. Después de un par de horas en pista, se agradece comer caliente y sentado. Hay que descansar para volver luego al ‘tajo’.

En la Pista 1, máxima concentración (foto J. Mèlich)

Después de comer y con una solana increíble, teníamos turno en la pista 1. Y poca sombra hay en esa pista, la verdad. La visión que uno tiene de los partidos cuando se ven al ‘mismo’ nivel que el jugador cambia una barbaridad con lo que se ve desde las gradas. La trayectoria de la bola se puede interpretar relativamente antes de que el jugador la impacte. Todo será más ‘fácil’ a medida que vaya cogiendo un cierto rodaje.

Con el cuarto turno completábamos el primer día. Con bastante cansancio, tanto mental como físico. Un total de cuatro horas muy intensas y de máxima concentración. Aunque una pena no poder coincidir con Bruno en el mismo equipo. Y para más inri, Bruno está a turno cambiado conmigo. Cuando él está en pista, yo descanso y viceversa. A pesar de esto, voy a disfrutar de mi primer Godó a ‘tiempo completo’. Poder ir todos los días, trabajar y conocer gente nueva, es una gran oportunidad que no hay que desaprovechar.

Unas gafas llamativas... jajaja (foto Billy)

Por lo demás, la verdad es que el Godó no cambia mucho año tras año. El espíritu competitivo se mantiene año tras año, y te cruzas con muchísima gente. Y hoy aún es poca ya que es el primer día de la previa. Ver a Corretja o a Sandro Rosell por las instalaciones del RCTB significa que esto ya va enserio.

Y mañana más. Un día relajadito, madrugaremos menos, pero aprenderemos más. Y por delante, una semana de competición. Mañana os cuento que tal el día. Prometo que será más corta...¡es la emoción del debut jajajaja!

Vamoooooos!

Pablo