Esperando la bola... en la pista central |
Otro día más al saco. Y la
verdad es que me he quedado con ganas de más. Hoy era el segundo y último día
de la fase previa y había menos partidos en el orden de juego. Mañana empieza
la fase final. Más partidos, más nivel, y más exigencia para hacer mejor lo que
ya he hecho estos días. ¡Cómo me está gustando ser juez de línea!
Igual que ayer, aunque sin
madrugar tanto, todos los jueces de línea volvíamos a estar convocados en la
pista 1 para la charla previa al inicio de los partidos. Comentarios del día
anterior y las previsiones del día. Todo para mejorar, es fantástico. Hoy
teníamos un horario más reducido pero la exigencia era más alta.
Y para empezar, partido en la pista central. Y hoy, al ser el día del Clínic para niños, había mucho más público en las gradas. A la una entraba en pista con muchas ganas de seguir haciendo mi trabajo, pero sobre todo, disfrutando haciendo lo que hago. Y como siempre que hay cambio de jueces de línea, sustituyo a Bruno en su posición. Una pena no coincidir.
La verdad que los partidos que
he tenido hoy no han sido muy complicados, aunque he tenido que esquivar un par
de bolazos ‘bailando’, como dicen mis compañeros de equipo de jueces. A veces
cuando estás muy concentrado en la línea, cuesta reaccionar ante un saque que
va a más de doscientos kilómetros por hora… y claro, bolazo que te puedes
llevar. Impresiona la fuerza con la que pegan los golpes. Si fuera de la pista
ya impacta el nivel que hay, a su misma altura, es como si estuvieras viendo un
espectáculo. Y es que de hecho, es un espectáculo.
Cambio de jueces de línea |
La anécdota del día de hoy ha
sido en el último turno de arbitraje que tenía. El partido se alargaba al
tercer set y el jugador… quería ir al lavabo. Y algún juez de línea le tenía
que acompañar. Y el juez de silla ha decidido que ese ¡fuera yo! Así que ni
corto ni perezoso, le he acompañado al servicio. La normativa dice que hay que
seguirlo hasta la misma puerta del WC para que no tenga ningún contacto con
nadie ni nada. Si, de lo contrario, hubiera alguna irregularidad, se tendría
que comentar rápidamente con el juez de silla. Él es la máxima autoridad y es
él quien tiene que tomar una decisión. Como experiencia, no diré fantástica,
pero sí, diferente.
Al acabar la jornada, e igual que
ayer, visita al villaje para tomar unas patatitas. Y como el sábado, la comida
excelente. Es muy gratificante poder hacer lo que te gusta y disfrutar de ello
al máximo. ‘Hoy’ lunes, día duro y con muchísimos partidos. Pero igual que el
sábado y el domingo, a disfrutar de cada momento.
¡Vamosssssss!
Pablo
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