Con Bruno al acabar la carrera, ¡repetiremos! |
Un año más, la Cursa Corte
Inglés sigue moviendo en masa el deporte popular en la ciudad de Barcelona. Con
más de 70.000 inscritos se ha convertido en la carrera popular más
multitudinaria de Europa. Y correrla, a pesar de la cantidad de gente que participa
y la dificultad para llevar un ritmo constante, es una pasada. Disfrutar de las
calles de Barcelona, de la gente haciendo deporte y poder correr por dentro del
Estadio Olímpico, hace que sea una carrera en la que el tiempo en meta siempre
será lo de menos. Y con esta idea corría también este año, quería disfrutar.
Pero sobre todo, correr con Bruno en su debut en una carrera de running. El
objetivo, intentar bajar de una hora en tiempo real, que yo estaba seguro de
que Bruno lo conseguiría sin problema viendo su evolución de las últimas
semanas.
La salida de los FGC hacía
prever una gran matinal de running popular con más de 72.000 inscritos, según
la organización. Un éxito en toda regla, al que se sumaba la posibilidad de que
Mohamed Benhmbarka consiguiera su quinta victoria en la popular carrera
barcelonesa. Una posibilidad, que finalmente se materializó.
La carrera es un hervidero de
corredores, y los primeros compases de la Cursa El Corte Inglés, son más una
carrera de obstáculos que no propiamente una competición de running popular.
Así que la paciencia es la tónica de los primeros kilómetros que discurren por
la calle Aragón. Adelantamientos y más adelantamientos. Seguía a Bruno, o Bruno
me seguía a mí pasando entre coches, contenedores, corredores con cochecito,
etc.
Hasta que llegamos a Plaza
España, los adelantamientos fueron una constante. A partir del kilómetro 4,
donde empezaba la subida a Montjuic, la cursa empezó a parecerse un poco a
otras cursas bastante multitudinarias como la Jean Bouin. Pero después del
primer repechón, vuelta a la realidad con las "colas" en el
avituallamiento. Cogí dos botellas para que Bruno no perdiera el ritmo y
seguimos con la multitud hacia la entrada del Estadio Olímpico.
Aspecto increíble del Estadio Olímpico de Montjuic |
Antes de entrar, y para mi
desgracia, me hice un corte en el brazo al chocar fortuitamente contra uno de
esos carteles metálicos que había por la calle para que los coches no
aparcaran. Mala suerte. Me tiré agua y entramos en el Estadio. Ya había corrido
la cursa una vez, pero la entrada al Olímpico de Montjuic sigue siendo
espectacular con el tartán azul de los Campeonatos de Europa de la IAAF de 2010
y el recuerdo de unos JJOO que no viví. Igual que en la entrada, la salida del
estadio se hizo caótica y costaba avanzar. Una vez allí quedaba la bajada de la
montaña y enlazar con la calle Floridablanca para hacer los últimos metros de
la carrera. Íbamos bien de tiempo, y calculaba que si seguíamos a ese ritmo en
los últimos dos kilómetros, bajar de la hora de carrera iba a ser una realidad.
Bruno, sobre el tartán del Estadio |
Así que apreté a Bruno para
que, a pesar de la cantidad de gente que había en la calle, hiciéramos el
último tramo por la calle Pelayo hasta Plaza Catalunya a tope. Nos exprimimos y
llegamos a caballito y con mi reloj marcando 58’ 30”. ¡Conseguido! Habíamos logrado
bajar de una hora en tiempo real de carrera. Y lo mejor, que Bruno me dijo que
estaba bien físicamente, por lo que nos esperan más carreras este año. Y ya
hemos fijado nuestro objetivo: la Cursa Mulla’t i Corre del 2 de junio que se
celebra en el Circuit de Catalunya. Dos vueltas al mítico trazado para
completar 10.000 metros de pura motivación. Pero para ello habrá que entrenar
duro, ¿eh Bruno?
Después de la cursa
estiramientos y a trabajar para Finixer, recogiendo las opiniones de los
atletas participantes. Alegra escuchar a gente que ha hecho su primera carrera,
a gente que ha ayudado a otros a que terminen, y también a los que han luchado
por las posiciones delanteras. Al final, también valoré la carrera con José
Luis Blanco, que terminó tercero por detrás de Benhmbarka.
Con Jose Luis Blanco, atleta y organizador de carreras |
Y ahora, a entrenar duro
durante unas semanas sin mucha competición. Hay que empezar a preparar bien la
Volta Cerdanya Ultrafons, que se celebrará el 9 de junio en el valle de la
Cerdanya. Y preparar una carrera de 35 kilómetros por montaña y con 1500 metros
de desnivel positivo, no es cosa de un día. ¡A seguir entrenando!
¡Vamos!
Pablo
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