Gran inicio del año atlético debutando en la Media Maratón de Sitges

Después de no poder disputar el 3er Cross Alp el día 1 de enero, mi debut atlético en 2013 se hizo esperar hasta la Media Maratón de Sitges, que este año cumplía su edición número 30. Además, era un doble debut, ya que era mi primera carrera en la distancia de 21 kilómetros y por ello, básicamente, se trataba de una carrera especial. Llegaba bien de piernas, y con muchas ganas de correr.

El día empezaba pronto, pues teníamos que desplazarnos hasta Sitges. Gran iniciativa de la organización de la carrera que, con la inscripción, nos pagaban el viaje de ida y vuelta desde Barcelona. Hasta allí fui con Gerard, mi compañero de entrenos en Sant Cugat y con Guille. Y allí también nos encontramos con Álex Zapata, buen corredor y amigo del colegio. En definitiva, se presentaba un día excelente para correr en buena compañía.

Tiempo oficial 1h 31' 59", ¡¡¡tiempo real 1h 29' 59"!!!

Gran ambiente de running en las calles de Sitges

El recorrido era muy llano, y para completar los 21,097 metros de la carrera debíamos dar dos vueltas a un circuito de 10,5km. Al principio pensaba que sería muy duro repetir dos veces el mismo recorrido, pero finalmente no fue así. Mi idea, al ser mi debut, era acabar con un tiempo decente. Pero las buenas sensaciones me invadían y tenía ganas de hacer un buen resultado. Después de calentar me encontré con mi amigo Uri Barbany, que estaba trotando después de haber corrido los 10km previos a la disputa de la media maratón. Y vaya si había corrido. ¡Hizo 10 de 1200 corredores! En la carrera de 10k también compitieron diversas hand bikes, que son bicis adaptadas para personas con parálisis en las piernas y que se impulsan pedaleando con las manos, ¡un ejemplo de superación!

A pesar de las buenas sensaciones y las ganas de bajar de 1 hora 30 minutos, estaba claro que iba a ser difícil. Al no tener ningún tiempo en la distancia de 21k, salía en el cajón 3 con el consiguiente problema de que en los primeros kilómetros tendría que adelantar a muchos corredores y no podría coger un ritmo estable. En total, 2500 corredores tomábamos la salida de la media maratón. Sin duda, el boom del running está más que demostrado.

Con Álex Zapata antes de la salida

Salí con Álex en medio del grupo, y pasamos por el arco de salida cuando los ‘pros’ ya llevaban 2 minutos de carrera. Trompicones y dificultad de adelantar. Sin duda, esa fue la tónica de los primeros kilómetros que combinaron el paseo marítimo y unas vistas espectaculares, con una zona de las afueras de Sitges con calles estrechas y con el suelo en no muy buen estado. Guille y Gerard, que estaban un poco ‘tocados’ salieron un poco más atrás.

Tenía claro que mi objetivo era acabar, si, pero con un buen tiempo. Con Álex empezamos a tirar y avanzábamos corredores a medida que el grupo se iba estirando. Los primeros kilómetros fueron de adaptación con el objetivo de fijar un ritmo. El circuito era bastante llano, pero no me gustó que hubieran demasiados giros de 180º y que los últimos kilómetros del circuito fueran por calles estrechas.

Los primeros kilómetros con muchísima gente

Poco a poco fui subiendo el ritmo de forma progresiva y pasé por el punto de los 10km con un tiempo mejor que en la Jean Bouin de este año: 42’ 11”. Iba bien y sin forzar, con Álex un rato delante y un rato detrás relevándonos. Para bajar de una hora y media tenía que mantener bien ese ritmo, que no era excesivamente duro. Por detrás, Gerard y Guille iban a su ritmo, conscientes de que estaban un poco tocados. La sorpresa fue encontrarme en la zona del km 11 a Uri Barbany, que me acompañó durante unos metros animándome y aconsejándome que fuera progresivo si quería acabar bien.

Sufriendo en carrera, pero disfrutando mucho

En el kilómetro 15 aproximadamente noté un fuerte dolor en el costado derecho. Me pinzaba mucho y me costaba correr al ritmo que había mantenido sin problemas durante toda la carrera. Consciente de que lo primero siempre es la salud, bajé el ritmo, esperando recuperarme de un dolor que iba a más. Bebí agua en el avituallamiento y poco a poco fui cogiendo un ritmo más rápido. Parecía que las molestias desaparecían. A pesar de todo, no quería arriesgar, puesto que mi objetivo principal seguía siendo acabar. Durante poco más de un kilómetro marqué un ritmo de 5’ el km, pero no me preocupaba el crono, sino acabar sin problemas. Me crucé con Gerard hacia el kilómetro 17 y me animó viendo como había sufrido en el km anterior. Me dijo que podía bajar de hora y media. Y yo la verdad que me notaba mejor y recuperado de aquel pinzamiento que tanto me había dolido.

Mejorando sensaciones vi que ya solo quedaba restar unos pocos kilómetros para entrar en meta. Estaba convencido de que podría lograr la ansiada marca. Después de una zona con pinos y ya con mucha gente en las calles animando a los corredores, entramos en las calles del casco antiguo de Sitges. Una zona muy bonita y con muchísima gente animando, pero el piso estaba bastante irregular, por lo que había que ir con cuidado. Eran apenas 2km por dentro del pueblo y ya quedaba salir al paseo marítimo y afrontar los últimos metros antes de entrar en meta. Había pasado a Álex que se quedó un poco atrás en los últimos kilómetros.

Allí en la zona del paseo marítimo me encontré a David Ribes, compañero de fatigas en las series en pista de los jueves con la Unió Ciclista Sant Cugat. Como siempre, acompañado de su inseparable bicicleta, me animó a que apretara en los últimos compases de la carrera. El paso por el último kilómetro fue muy rápido, a 4’ 04”, ya que iba mirando el reloj consciente de que podía lograrlo. La entrada en meta estaba situada en el paseo marítimo y vi en mi reloj que llevaba casi una hora y media. Último sprint y paré el crono en 1h 29’ 57”, pero que a la postre vi en la web de Championchip, empresa que controlaba el tiempo en carrera, que mi tiempo real había sido de 1h 29’ 59”.

¡Al límite! Pero lo había conseguido. Llegué bastante cansado, pero muy satisfecho con el resultado obtenido. Y en la entrada a meta me puse a esperar a mis amigos. Gerard, con molestias, llegó antes que Guille y Álex bajando de 1h 35’ a pesar de sus dolores musculares y esprintando en la última recta.  Guille llegó poco después y Álex entró en meta cojeando levemente. Me dijo que pasado el km 18 le había dado un tirón y que tuvo que seguir a un ritmo muy lento por el dolor. Era el debut para todos, y la dureza de la media había hecho mella en todos nosotros. Pero la satisfacción de acabar no nos la quitaba nadie. Y que mejor que para acabar que unas buenas piezas de fruta, agua y Aquarius. Realmente la naranja es un revitalizante espectacular y que al acabar una carrera es totalmente bienvenida.

Con Guille y Gerard al acabar la carrera

A la salida de la zona de meta, como siempre daban panfletos de próximas carreras. Cogí el de la UTBCN, una carrera de resistencia por montaña con diversas distancias. La tengo programada y seguramente me inscribiré de cara a entrenar para la Volta Cerdanya Ultrafons que se disputa en junio. La UTBCN son 21 kilómetros por las montañas del Garraf, así que será una carrera muy bonita. Antes de ir a recoger al guardarropa las mochilas, me hice una entrevista para Finixer, una empresa en la que empiezo a trabajar este domingo en el Duatló de Rubí y cuyo objetivo es recoger opiniones de los corredores después de las carreras con el objetivo de crear una red social de corredores. Un proyecto muy interesante, sin duda. 

Cuando ya me iba, vi de lejos a Xavi Bonsatre, periodista y maratoniano al que hice una entrevista hace poco, y me fui a saludarle. Había corrido la media muy suave pues este domingo corre la Marató de la Costa Daurada – Tarragona 2017. Y con ganas de seguir disfrutando del deporte, que es lo que más me gusta, volví a casa con Gerard y Guille, con una gran sensación tras mi debut en la Media Maratón de Sitges.

Una matinal de carreras perfecta. Ahora toca seguir entrenando y la próxima carrera será, en principio, la Media Maratón de Barcelona, si es que no me decido por correr el día 27 de enero en la Mitja de Terrassa. Y esta tarde, trailrunning nocturno por Collserola con el entrenador Ricard Vila, donde espero no notar las series en pista de ayer, que fueron muy duras ya que todavía sigo con resaca de la Media de Sitges.

Dorsal y 'armilla' para conmemorar la XXX edición de la Mitja

Seguimos Avanzando hacia el límite

¡Saludos!

Pablo Bosch