Con Gerard, en nuestro debut en un duatlón de montaña |
Un domingo más, madrugar volvía
a sentar bien. Para empezar, carrera de F1 por la televisión y luego, debut en
un duatlón de montaña, una modalidad que se caracteriza por la dureza física,
especialmente del tramo de bici. Y realmente, fue más duro de lo que me
esperaba. Llevaba un par de semanas sin coger la mountain bike de forma
regular, y tenía claro que iba a ser complicado hacer un buen tiempo. Así que
tenía claro que salía a disfrutar.
Otra vez con Gerard, con el que
ya he compartido muchas horas de entreno y carreras. Pero para ambos un duatlón
de montaña era algo nuevo. Una pena que al final Guille no pudiera venir por
culpa de la extraña puntualidad de la Renfe. Cargamos las bicis en el coche y
nos pusimos en marcha para ir a Llinars, donde se celebraba el V Duatló de
Llinars – Ginebró. La verdad que nos enteramos a última hora, pero sin duda que
fue un acierto apuntarnos.
Llegamos sin prisas, con más de
una hora de margen antes de la salida para poder recoger el dorsal,
prepararnos, y calentar antes de que un ‘trabucaire’ diera el disparo de inicio
de la carrera. Por delante nos esperaban 5 kilómetros de carrera a pié, 16 de
mountain bike por las montañas del Corredor, y 4 de carrera a pié de nuevo
antes de llegar a meta. Todo un desafío y que nada tenía que ver con el duatlón
de carretera que hice en septiembre en Gavá.
Salida del duatlón Llinars-Ginebró (foto de http://www.chicharro.info) |
Con el disparo de salida, y con
mucho público por los alrededores, empezaba una carrera absolutamente novedosa
para mí. Desde el inicio del primer tramo de carrera a pie me puse en el grupo
de cabeza con la intención de llegar a la primera transición lo más cercano que
pudiera de los líderes. En el perfil que vi en el ordenador no parecía un
recorrido duro…pero cuando corres, es absolutamente distinto. Un par de rampas
no muy pronunciadas, pero sí muy constantes, iban disolviendo el grupo que se
había formado al inicio de la carrera. Era consciente de que tenía que apretar
corriendo para llegar a la transición bien posicionado.
El recorrido de la carrera a pié
discurría, en su mayoría, por la zona boscosa que hay a las afueras de Llinars,
en dirección hacia la báscula de Sant Antoni de Vilamajor. Caminos anchos y
sólo un tramo asfaltado para poder enlazar con la transición, situada en el
Área Central de Llinars. A pesar del desnivel, entré en a buscar la bici con un
tiempo de 19’ 45” y en el top 15, dispuesto a disfrutar sobre la bicicleta.
Iniciando el tramo de MTB (foto de http://www.chicharro.info) |
Gerard iniciando el tramo de MTB (foto de http://www.chicharro.info) |
Iban pasando los kilómetros y
era una constante de ciclistas que me adelantaban. Cómo se nota que en el
Montseny son muy mountain bikers, subiendo muy rápido y sin problemas, pidiendo
paso en los senderos y bajando rápido y de forma muy segura en los descensos. Me
encanta hacer MTB, pero cuando ves como te pasan con una facilidad pasmosa y tú
estás luchando por aguantar un ritmo constante a pesar de la dificultad del
trazado, empiezas a pensar que deberías hacer más MTB. Y sobre todo, más
técnica de mountain bike.
Después de sufrir durante casi
16 kilómetros por el Parc Natural del Corredor, llegaba a la zona de transición
para dejar la bici, calzarme las bambas y correr los últimos 4 kilómetros. Me
sorprendió lo bien que me adapté después de la paliza con la MTB a correr a
buen ritmo. Eran sólo 4 kilómetros, pero había un poco de desnivel y ya llevaba
más de una hora y media al límite. El recorrido repetía tramos del primer
circuito de carrera a pie, por lo que ya sabía donde debía apretar para ganar alguna
posición. Y así fue, ya que mientras a muchos duatletas el esfuerzo les pasaba
factura yo podía correr a un ritmo relativamente aceptable. Con un sprint final
hasta el arco de meta, acabé el Duatlón de Llinars –Ginebró en 27ª posición y
con muy buenas sensaciones a menos de una semana de la TriNeu de Canillo.
En definitiva, buenos parciales
de correr entrando en el top 15 y top 10 en ambos, y con la sensación que en
MTB he de mejorar mucho de cara al próximo duatlón de montaña del día 14 de
abril en Sant Celoni. Y qué mejor para ello que hacer mountain bike técnica por
Collserola un par de días con Julen de la Unió Ciclista Sant Cugat, un crack en
esta especialidad y que baja muy bien. Esta semana toca relax para esta a tope
el sábado en la TriNeu de Canillo con Uri Barbany y Fernan.
¡Vamos!
Pablo
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