Diego Ballesteros, durante la conferencia celebrada en Probike |
"Querer es poder". Esa es la máxima de Diego Ballesteros, de 38
años y natural de Barbastro (Huesca). La silla de ruedas le acompaña desde
junio de 2010, después de sufrir un accidente en bicicleta cuando disputaba la
Race Across America, una carrera de 5000 kilómetros que cruza EEUU de oeste a
este mediante relevos. Cuando rodaba por Wichitta, un joven de 20 años le
arroyó con el coche, dejándolo sin movilidad de pecho para abajo. "Entré
en el hospital a 20 pulsaciones, el médico me dijo que si estoy vivo es por mi
condición de deportista, eso me salvó". Lejos de rendirse, Diego ha
luchado y sigue luchando contra la discapacidad. “Algo tengo claro ahora, no
competir nunca con pocos medios y sin garantizar la seguridad”.
Antes del accidente en la Race Across America, Diego recorrió 12822
kilómetros sólo, para unir Zaragoza con Pekín. Con ese reto, quería unir la
ciudad sede de la Expo 2008, con la capital china, sede de los JJOO de 2008. En
cien días, tras sufrir tormentas de arena y todo tipo de inclemencias
meteorológicas, llegó a Pekín. Después del accidente de 2010, pasó 7 meses en
el Instituto Guttman de Badalona, donde además de aprender a valerse por sí
mismo, escribió el libro 12822 km. De Zaragoza a Pekín en bicicleta, en memoria a su
viaje a la capital china. Ahí empezó a darle vueltas a un reto, que más tarde
pondría en práctica: ir de Madrid a Londres en handbike, una bicicleta para
discapacitados que avanza pedaleando con las manos. Diego afirma
que "esta cabeza intenta no parar nunca de pensar". Y así lo
hizo.
El pasado jueves 22 de noviembre, Diego Ballesteros estuvo en la tienda
Probike de Barcelona, donde presentó el documental Querer es poder, de Madrid a Londres en handbike, que relata el viaje
que llevó a cabo el ciclista de Barbastro para enlazar Madrid con los JJOO de
Londres. Su objetivo era muy claro: pedalear por la discapacidad. "No
hace falta ganar el Tour de Francia o irse a Londres en hand-bike, solo luchar
por un sueño". Con el reto quería demostrar que "una silla de
ruedas no debe ser una barrera para nadie".
Después de presentar el proyecto en el Ayuntamiento de Madrid, en presencia
de la alcaldesa Ana Botella, Diego pedaleó hasta Londres siempre rodeado de
muchos ciclistas y también, de figuras conocidas del mundo de la bicicleta.
Perico Delgado, ganador del Tour de Francia 1998; Miguel Indurain, cinco veces
ganador del Tour; o los miembros del Team Movistar del Tour 2012, Alejandro
Valverde o Juanjo Cobo, entre otros, acompañaron durante alguna etapa a Diego.
Pretendía llegar a Londres, pasando, entre otras ciudades, por Pamplona,
Vitoria-Gasteiz, Pau y Bordeaux. Y 25 días después, pisaba la capital británica
donde fue recibido por Alejandro Blanco, presidente del COE, y tuvo la visita
sorpresa de Pau Gasol, por quién Diego tiene especial admiración. El
baloncestista español le llamó cuando estaba en el hospital tras el accidente
en la Race Across América. Hoy Diego recuerda sus palabras: "ajustarse,
adaptarse y llegar a la felicidad".
Diego conversando con algunos de los asistentes |
Durante el reto contó con un gran equipo que le apoyó hasta llegar a
Londres y que en el documental Diego recalca con una frase: "sin
duda la parte más importante del reto ha sido el equipo humano que me ha
acompañado, Eneko Etxebarrieta pedaleando, Alba Ribes, la fisio que cada
jornada recuperaba los brazos y sobretodo Merce Miranda, la 'maré' del equipo
que nos ha cuidado, mimado y alimentado en cada jornada para llegar con éxito a
Londres. Gracias equipo, sois los mejores".
En Probike, explicó que la clave para salir adelante “no es lo que te pasa,
sino como lo afrontas”. Su reto así lo demostró, y ahora quiere “hacer un reto
cada año” para apoyar a los discapacitados a salir adelante, a quienes mandó un
mensaje de ánimos para “superar pequeñas barreras parciales y así llegar a un
objetivo final”.
Presentación del documental "Querer es poder, de Madrid a Londres en handbike" |
El accidente y la forma como enfocó la recuperación, ahora marcan su vida. “Con
la silla de ruedas, lo que quieres es salir, no quedarte en casa. Y como tengo
muchos amigos en paro, salgo en bici con ellos”. Las ganas de salir adelante
han llevado a Diego a mantener su condición de deportista: “después del
accidente, acumulo casi 7000 kilómetros en handbike”. Siempre habla con una
sonrisa, y de una forma que emociona. Entre risas afirma que “no tengo
abdominales, no os penséis que esa barriguita es por no hacer deporte”. Durante
la conferencia también nos habló de uno de su deseo por “formar una familia, mi
novia fue muy importante tras el accidente”
Con Diego Ballesteros, al acabar la conferencia |
Ahora Diego entrena regularmente, y a pesar de sus 38 años quiere llegar a
compitiendo a Rio 2016. A pesar de su dificultad, no duda que “los deportistas
tenemos unos valores que nos ayudan a mirar hacia delante nunca atrás, siempre
al futuro, porque querer es poder". Ese es su lema, con el que Diego
afirma que “quería demostrarme a mí mismo que podía llegar a lo que me
propusiera”. Diego Ballesteros, otro ejemplo de un deportista en busca de su
límite… a pesar de la discapacidad.
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